¡¡VIVA FANGIO!!


Así se llamó la muestra que organizó la Asociación Cultural Europei Mediterranei en la ciudad de Chieti, el pasado agosto, para recordar al mítico piloto argentino de origen chietino del cual se sienten tan orgullosos los italianos

Fue una inmensa sorpresa encontrarnos en Chieti, una de las provincias de la región de Abruzzo, en nuestra tan cercana Italia, con la imagen de uno de nuestros máximos ídolos: Juan Manuel Fangio, “il piu grande pilota di tutti i tempi”, según rezaban los carteles de promoción. No era una visión, era cierto. Los padres de Fangio emigraron a la Argentina provenientes de esa ciudad y por eso él mantenía una relación tan estrecha con su gente, además de las lógicas relaciones profesionales que surgieron a partir del gran éxito que tuvo como automovilista en el circuito de la ciudad de Pescara (otra de las provincias de Abruzzo).

Esta muestra inauguró una serie de exposiciones deportivas que se realizarán en Chieti. El impulsor del homenaje a Juan Manuel Fangio fue Francesco Santuccione, un veterano periodista deportivo que compartió, a la vez, una profunda amistad con el “más grande de todos los tiempos”. Fangio fue su testigo de casamiento, y compartieron anécdotas de las más variadas. Una de ellas es la que nos contó durante la charla que mantuvimos con él: “estábamos en la noche previa al Gran Premio de Pescara del año 1950 y pensamos en pasar una noche divertida. Nos fuimos a jugar con los autos de choque de un parque de atracciones y nos imaginábamos que estábamos en un gran circuito pero, para nuestra sorpresa, Juan Manuel era el que más calmo estaba y el que siempre se quedaba atrás. Era un hombre muy tranquilo, pero al que costaba mucho llegar, era muy reservado”.

Durante la realización de esta muestra, se proyectaron diversas películas del genial corredor de Balcarce, como Operación Fangio, de 1999. Además, fueron expuestos diversos objetos aportados por el Museo de Fangio en Balcarce (Argentina), su ciudad natal, y los coches en los que corrió: el Maserati 250/F, con el cual se adjudicó en 1958 el quinto título mundial y el Lancia D/24, con el que venció en 1953 en la 4ª Carrera Panamericana de 3077 Km. (éste es el único ejemplar que existe, y se lo puede encontrar en el Museo del Automóvil Carlo Biscaretti di Ruffía, Torino).

Junto a Paolo Smoglica, jefe de redacción del periódico Il Centro, Santuccione escribió un libro sobre la vida de Fangio que se presentó durante la muestra. Este libro, que aún no ha sido traducido al español, tiene unas muy buenas fotografías y relata con verdadera pasión y cariño las mil y una historias y anécdotas de aquellos años.

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