Pido a gritos un sentido
El paisaje me inspira, me convence para decir lo que siento, para gritar mis reflexiones rápidas e inconclusas. Encuentro en el silencio un resguardo, un refugio. A mis ojos asoman gotas tibias de agua salada y se me arruga la barbilla. Por la ventana veo que también del cielo caen gotas, pero creo que estas no son saladas y tampoco están tibias, pero me reconfortan. La lluvia me da una tregua, me abre un paréntesis...