
Se me había acabado el sueño mucho antes de las 6 de la mañana y noté en seguida una profunda melancolía. Era porque percibí que estaba amaneciendo mucho más tarde que hacía apenas una semana. Eso me recordó los días en que iba al colegio, cuando se aproximaba el otoño y se acababan los días de fiesta… la fiesta del verano. Me puse a escuchar la radio, también en ese momento eché de menos al canillita, que pasaba por casa repartiendo el diario tempranito. En fin, a ver qué dicen del mundo los señores de la COPE… Mientras desayunaba iba meditando sobre lo que decían y juro que nunca antes había sido tan consciente de lo cruel y duro que es el mundo. No encuentro expresión más adecuada que la de “esto es una selva”. Está bien que la política ni me va ni me viene, ojo, no es que sea apolítica, pero es que estoy muy cansada de escuchar sandeces de uno y otro lado. ¿Habrá alguien o algún partido político que haga las cosas bien? ¡No, no, no, nunca! ¿Saben por qué? Por que nadie quiere q...