Mezclum

Retomo mi camino partiendo de un comentario sobre la India y sus circunstancias. Mis deseos de viajar han ido mermando en parte por esa necesidad que tengo de encontrar en mi lugar de destino algo seguro, de tener las cosas atadas. Un amigo diría que mi parte sagitario es la que domina en estos momentos. Es una opción.
Entrando en la dinámica de conocer detalles de aquel país tan lejano a mis ojos, me ocupe de ahondar un poco más en su idiosincrasia. Tampoco mucho, digamos que asomé la nariz a una realidad disfrazada con magníficas telas de colores y caras amables.
Otro buen amigo me animo a ver la Trilogía de Apu, del aplaudido director Satyajit Ray. Apu es un niño que nace en el seno de una familia pobre en un pueblo de la India. En la película, filmada en los años 50, vemos cómo se van sucediendo los hechos, en ocasiones trágicos, a lo largo de su vida (en general también trágica).
Me impresionó el papel de la madre: una mujer sufrida, solo capacitada para atender a su familia, dependiente de su marido, que termina sus días sola en una choza esperando que su hijo vuelva a casa para compartir con ella algún trocito del mundo exterior.
Miles de preguntas giran en mi cabeza. Preguntas que luego no creo que tengan respuestas. ¿Cómo explicar que vivamos en un mundo tan injusto? Pues eso es así y punto. ¿Cómo saber si las mujeres hicimos bien o no en independizarnos? Pues tampoco lo sabemos, porque siempre aparecen ejemplos de madres ejemplares que se han quedado en casa cuidando maravillosamente de sus hijos y lo bien que les ha ido. ¿Cómo ser feliz cuando te encontrás en la sala de espera de una consulta médica a dos personas que comentan cómo cada una de sus familias sufren el flagelo del cáncer repetido una y otra vez en una y otra generación? Se darán cuenta de que no es el mejor de mis días, pero bueno, traté de animarme viendo Salaam Bombay!, otra película hindú sobre unos niños de la calle. Un auténtico drama, esta vez actual. Y luego me pregunto: ¿tengo derecho a estar triste? ¿Puedo, aunque sea por solidaridad humana, evitar sentirme deprimida por no poder resolver ciertas cuestiones que me tienen baja de ánimos, pero que en nada pueden compararse con las que menciono arriba? Lo voy a intentar, creo que al fin y al cabo saber resolver esto es lo que me hará crecer y ser más sensata.